Aquella que después de desprenderse de su vida en la superficie, cae en la profundidad del infierno, de su sombra, atraviesa el abismo y reencuentra a sí misma, está protegida por las fuerzas que generan ese cambio positivo en ella. Que la devuelven a la vida, impulsada desde su instinto salvaje y su fuerza interna, vibrando en ese momento con la energía de sanación, siente en ella la expansión del proceso creativo que está vivenciando, bien sea bailando, cocinando, estudiando, viajando, leyendo, escribiendo o amando. A partir de esta renovación, su sensualidad y sus sentidos se acrecientan, siendo capaz de percibir con mayor capacidad los olores, sabores, texturas, colores, tacto y sonidos. Se deja llevar totalmente por la confianza que le transmite este renacer. En este punto, la mujer lleva en su fuero interno a: OSHUN.
Ella bajó a la Tierra para cumplir el mandato de Olodumare de mantener el equilibro entre los humanos. Regente de las aguas dulces, manantiales y los ríos. Diosa africana del amor, representa la sensualidad, el goce de los sentidos, la feminidad. Algunos tienden a confundir estos aspectos con coquetería y zalamería cayendo en graves errores de valoración. De espíritu guerrero, luchador, juez, defensora de la verdad, no tiene doblez. Ella tiene la virtud de oírlo y verlo todo. Destaca por su buena presencia, bondad, amor hacia la humanidad, sabiduría, jovialidad, pero a la vez, puede llegar a mostrar su agresividad, firmeza, seriedad de palabra y su ira, únicamente cuando es ignorada o molestada o porque alguno de sus devotos se ha atrevido a desobedecerla en sus mandatos. Así se pone de manifiesto que no le gusta ser una divinidad maltratada.
Siendo una diosa tan joven, ella destaca por ser una orisha mayor, que juega un papel muy importante, por ser un pilar principal que sostiene el equilibrio en la Tierra.
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¡Oh, deja que te deleite con la belleza,
para que tus ojos puedan danzar de alegría!
¡Deja que te seduzca con fragancias,
para que tu olfato descubra el placer!
¡Deja que atormente tu paladar,
hasta que tu lengua se estremezca!
¡Deja que te acaricie con el sonido,
para que tus oídos canten sin cesar!
¡Deja que toque tu cuerpo con la música de la cascada,
y que adorne tu belleza con brazaletes de oro, con miel y perfumes!
Y, cuando lo hayas experimentado todo,
cuando todos tus sentidos estén gozosos,
cuando tu espíritu, desde las estrellas,
conecte dichoso con tu cuerpo en la tierra,
entonces sabrás lo que es la sensualidad.
(Amy Sophia Marashinsky)
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“La mujer que disfruta de la vida se vuelve sabia, y sigue disfrutando de ella, porque se hace más y más consciente del misterio que la rodea“.
Noe Costas
CUENTO ÉTNICO: “ LA ALQUIMIA YORÙBÁ ”
Cuando Olodumare, único Dios Supremo, creador de la Gran Unidad Universal, decidió repartir los bienes de la naturaleza en nuestro amado planeta Tierra, fue el momento en que decidió reunirse con su hijo, el dios inmaculado dotado de mayor autoridad, Obatalá, digno de su mayor confianza, al que le expuso la necesidad de hacer un cuidado proceso selectivo entre los dioses jerárquicamente inferiores u orishas, para ser coronados como los gobernadores de las distintas fuerzas naturales.
Este asunto duraría varios años; se constituyó durante numerosas fases rebasadas, en que cada orisha tenía ya distribuida su competencia a desarrollar en el orden mundial. Y estos, a su vez, más adelante formarían parte del Gran Consejo, institución creada para seguir estableciendo nuevas pruebas y así abastecer los recién creados puestos libres a cubrir, cada vez que se daban cuenta de que habían parcelas en dónde era necesaria la presencia de un dios regente.
Sentados esta vez en el Gran Consejo, se encontraban Obatalá y los 3 dioses mensajeros: el primero de ellos fue Oggun (protector de los cirujanos, de las guerras, de los forjadores del hierro), el segundo fue Ochosi (cazador, mago y brujo) y el tercero fue Elegua. (dueño de los caminos y el destino, es el que abre o cierra el camino a la felicidad), tomaron posiciones al respecto de lo que debía ser más conveniente para dividir la gerencia de cada acción medioambiental. Tenían que llegar a conseguir tutelar estas acciones bajo el auspicio de varios dioses de estatus menor, pero de gran responsabilidad, ya que tenían como principal misión, el llevar a cabo una estratégica tarea en pos de garantizar unos recursos, que sirvieran para concretar el ambicioso proyecto global: “CREACIÓN Y AMOR”.
Y ahora, … el puesto ofertado a conseguir es el de Protector de las aguas dulces, manantiales y ríos.
Se presentaron varias candidaturas ante el tribunal calificador y durante días, las discusiones y desencuentros entre ellos en el Consejo eran constantes, ya que también tenían que llegar a un acuerdo con Olodumare; surgieron incompatibilidades sorprendentes sobre la repartición de los dones, que ya estaban otorgados a cada una de las deidades implicadas en la Creación, pero que requerían acomodarlas al surgir nuevas competencias. Por ello los aspirantes tuvieron que superar varias pruebas para obtener una calificación óptima en referencia a sus talentos respectivos.
Las pruebas que debían de superar en principio les parecían fáciles a todos, ya que se trataba, entre otras, de conectar con la profundidad y serenidad de un lago, algo difícil de conseguir, ya que su miedo (ego) estaba siempre presente creándoles situaciones de estrés. Otra demostración debía ser la capacidad para ser como un río, pero no se dejaban fluir como éste, continuamente dicha situación les superaba, pues querían permanecer en un mismo punto, controlando las dos orillas, para no salirse de la zona de control, y de ninguna manera estaban dispuestos a no tocar con sus pies el fondo, pues no se atrevían a que la corriente fuese más fuerte que ellos y pudiera llevarles a un destino del cual no habían hecho previsión posible... otra vez todo ello miedo (ego). La incoherencia de todos estos detalles, es que demostraban muy a menudo aparentar tener grandes recursos y gran fuerza en otras situaciones, pero cuando les encomendaban tareas más flexibles, todos fallaban. …. Todos menos una.
La única diosa presente, Oshun, contribuyó de manera solidaria y única a animar al resto de sus compañeros, pues si bien ella también poseía un carácter competitivo sano, conocía muy bien la manera de no tratarlos como rivales, por lo que quiso armonizar la situación integrando la cooperación entre todos los miembros.
Ya que en estos dioses, aspirantes al importante puesto, padecían de problemas de inseguridades varias, sobre todo basadas en el verdadero desconocimiento de sí mismos; tristemente, no sabían elegir una situación concreta en donde, de manera natural, pudiesen destacar cada uno de ellos.
Estos aspectos tan negativos resultaron estar muy dispersos, pero eran de fuerte arraigo, aunque no afectaron a nuestra querida diosa, puesto que aprovechaba esta energía para canalizarla en otros objetivos, tal vez más mundanos, ya que de manera intuitiva sí que llegó a percibir en qué podría contribuir para el bienestar en nuestro querido planeta....
Para prepararse su prueba, pensó mayormente en ¡¡ser y sentir!! , estaba contenta, alegre, como siempre, puesto que lo único que le suponía era ser ella totalmente, sin forzar algo que en sí misma ya era ella, sin engaños ni dobleces, puesto que era lo que hacía habitualmente. Se dedicó a bañarse con delirante mimetismo de su piel bajo las vertiginosas aguas de las cascadas de su río favorito en la ciudad de Oshogbo, en el entorno del tupido bosque sagrado, que era su hogar, su templo; con una respiración relajada, profunda de puro y herbal oxígeno, que hacía que sus emociones más recónditas se movilizasen, llegando a conmoverse de tal manera, que no todo lo que resbalaba por su bello rostro era agua fresca. Relajada, se dejó caer sobre el verde césped asilvestrado, cubrió su prieto cuerpo con una túnica ceñida de color dorado, dejando visibles sus sinuosas e interminables curvas, que contrastaba con el ébano de su lustrosa piel, la que cuidaba con gran devoción aplicándose masajes aromáticos, sintiendo su propia presencia cubierta de esencias, en un estado de total conciencia, para el disfrute de ella misma.
Hermosa ella, habitualmente lleva colocado en cada antebrazo un brazalete de oro para repeler a los vampiros emocionales que habían,.. y muchos,.. a su alrededor, quienes envidiosos de su agradable porte, sabiduría, amor y feminidad, estaban ansiosos por absorberle toda su energía, pues no soportaban verla felizmente brillar.
Cada mañana se acicalaba con sus mejores peinados, adornándose con collares de cuentas de corales, sus variados perfumes, haciendo destacar su dulce sensualidad para su propio deleite, principalmente,… y de paso para los demás también.
Su disfrute por la vida y su amor por la sabiduría, buena combinación entre la mente racional y la sentimental, le hacía comprender que lo sustancial era vivir el eterno momento presente, sin incertidumbres, sin darle tanta importancia al resultado de las pruebas divinas,.. se convenció de que era muy autosuficiente; … y que aparte de poseer esta belleza, demostraba inteligencia que impactaba fuertemente a su favor a la hora de demostrar sus aptitudes.
Y el momento de la gran prueba llegó ante el Tribunal constituido por los 4 dioses supremos, recibiendo dentro de la cueva de los espíritus, a todos los aspirantes masculinos, dejando a Oshun en clara posición de relegada a un discreto segundo plano, como una especie de suerte de regalo de consolación.
Al realizar la exposición de sus trabajos, cada uno de los dioses se quedaban bloqueados, plagiaban, replicaban ... llegando casi a la agresión. Por lo que Olodumare pensó en la manera más eficaz de poner un orden a la dantesca situación que ocurría ante sus ojos, aunque también intuyó la sabiduría que ellos poseían, fue consciente de que les faltaban algunas cualidades para empatizar, por lo que rogó de manera solícita a Oshun, que le ayudase a resolver estos desacuerdos ridículos, de forma equitativa y sabia, obteniendo la consecuencia más beneficiosa para todos los implicados.
Ella, que no es rencorosa, de manera espontánea comenzó a bailar unos rituales ancestrales típicos de su origen nigeriano, con vehementes sacudidas pélvicas que le hacían sentir su magnética vibración en conexión con Gaia, a la par que motivaba su ascendente apertura espiritual, entrando así en un profundo estado alterado de conciencia, consiguió remover energéticamente todo el ambiente con sus movimientos sensuales de caderas y brazos a lo que nadie pudo resistirse a embeberse de la miel, en vez de sudor, que desprendía su cuerpo; liberando de esta forma endorfinas que les conmovió a extasiarse en un profundo y relajado placer.
Una vez todos serenados, pudieron comprender en qué tipo de dones, libraban cada uno de ellos sus mejores tácticas y se produjo la ansiada repartición en honor a las valías de cada uno, que complementaban a la perfección con la de los demás,.. por lo que, con el tiempo, cuando necesariamente los puestos se iban completando, se creó un grupo sinérgico maravilloso e insuperable en la Tierra en dónde seres humanos, plantas, minerales, mares, divinidades, etc, .. convivieron, se desarrollaron y perpetuaron en paz y armonía.
Por lo que el proyecto “Creación y Amor” dio su resultado.
Texto de Luisa Blanca
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“Amo con pasión tu espacio infinito, torso sobre el que caigo rendido, sin arrancarte a veces ni una sílaba. ¡Ah, desnuda mía, sensualísima página en blanco!” (Arturo Corcuera)
